Alberto León Jaramillo es un actor argentino, nacionalizado en Colombia y que durante sus 63 años de edad ha participado en varias producciones nacionales, con interpretaciones que lo han hecho inmortalizarse en la farándula internacional.
Durante una reciente entrevista que el actor concedió al programa de entretenimiento ‘La Red’ de Caracol TV, León destacó la importancia que debe dársele a la salud visual, asegurando que los ojos son de los órganos más delicados y expuestos a los diferentes entornos.
León recordado por dar vida a Saúl, en la exitosa novela ‘Yo soy Betty, la fea’ de Fernando Gaitán, mencionó que años atrás sufrió un percance en uno de sus ojos, asegurando: “comencé a ver pajaritos, por uno de mis ojos”.
El argentino aseguró que sintió “la pérdida momentánea de la visión en un ojo”, por lo cual tras la sensación de ceguera acudió a la clínica con el fin de obtener ayuda profesional y poder indicar un tratamiento adecuado.
“Vi pajaritos y yo dije: ¿qué es esto?, mosquitas, ¿qué es esto, Dios mío? Algo anormal, algo sucio y me molestaba y de pronto empezó a ponerse oscuro el ojo por pedacitos. Oscuro y venía aumentando el oscuro y por completo perdí la visión”, recordó durante las declaraciones.
De igual manera, mencionó que aunque se encontraba un poco asustado y alterado, siempre trató de mantener la mejor energía y el buen humor, asegurando: “esto me ayudó a tener paciencia, durante la incertidumbre”.
León contó que tras someterse a los procedimientos y exámenes indicados, especialistas le confirmaron que había sufrido un desprendimiento de retina, por lo cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
El intérprete mencionó que tras recibir el diagnóstico: “de una a urgencias, desprendimiento de retina, por lo cual la cirugía era para ya, anestesia general, yo recuerdo muy bien que el anestesiólogo me dijo: ‘Bueno, ¿vino o vodka?’ y yo le dije: ‘No, ponle whisky’ y sentí que entró esa sustancia a mi sistema y quedé profundo. Desperté ya en la sala de operaciones, todavía con mi ojo vendado, estuve todo el día en recuperación y por la noche estuve en casa”, aseguró.
Así mismo, contó que en ese momento fueron más de diez millones de pesos que tuvo que sacar de su bolsillo, pues la EPS no cubrió todos los gastos de su situación médica, resaltando que el periodo más difícil fue el tiempo del postoperatorio.
“Sentí miedo, sentí pánico, me sentí muy solo. Durante la recuperación dormir sentado, no agacharse, no levantar pesos, no hacer deporte, no hacer esfuerzos, 'juepucha' y cuando uno se pone a ver, todas esas cosas las hace uno diariamente en cantidad”, indicó.